Dice la leyenda que vive en una nube
rodeada por parrones donde las uvas endulzan
y los niños que llegan a verla
pasan sus veranos improvisando
La señora Tristeza golpea su puerta
pero ella no la escucha
porque pasa sus días retratando momentos
y escribiendo postales a ese muchacho que la mira desde abajo
Ese muchacho que se para todas las mañanas bajo su nube
esperando sus palabras diarias
y se siente emocionado
cuando ella saca su cámara para enfocarlo
Él desearía tener ese poder mágico
de saltar tan alto para llegar a su nube
y no se conforma con pensarlo todo el día
ni soñarlo todas las noches
Así que un día pidió con todas sus fuerzas
un favor a ese señor que vive más arriba que ella
¨te doy mi vida a cambio de pasar unos días a su lado,
te doy mi vida¨
el señor, aceptó
Esos días son un secreto
ni los grillos ni los gatos pueden contarlo
sólo se sabe que él le regaló su pulsera favorita
que secó sus ojos
que caminó hacia una orilla y saltó
pero nunca llegó a tierra
Cuenta la leyenda que cayó en la nube de abajo
y que la gente ahora le prende velas y le pide favores
la señora Tristeza nunca más golpeó su puerta
cada vez que golpean, es él quien sube a verla.